“La tendencia de la naturaleza de usar una evolución creativa para formar un todo que es mayor que la suma de sus partes”
Aristóteles resumió de forma precisa la esencia del concepto “holístico”:
“El todo es mayor que la suma de sus partes”.
Holístico deriva del término griego “holismo” que significa “todo”. La vida holística se rige por el principio de observar y reaccionar ante los sucesos como un todo integrado que finalmente determina cómo se comportan las partes.
Desde esta perspectiva, cada vez que abordamos un fragmento de la realidad lo consideramos un todo que parte de un todo mayor, una globalidad, e interactuamos en consecuencia.
¿De donde viene el término?
La palabra holismo fue acuñada por Jan Smuts en 1926 para hacer referencia a “la tendencia de la naturaleza de usar una evolución creativa para formar un todo que es mayor que la suma de sus partes”.
El pensamiento holístico es un modo de pensar natural y propio del ser humano, capaz de abstraer ideas, realizar conexiones y obtener una visión de conjunto de un sistema complejo.
Bienestar Holístico
La vida holística invita a reflexionar cómo el bienestar físico, mental, emocional y espiritual trabajan en conjunto en cada persona, teniendo en cuenta, a la vez, las particularidades de las partes.
Para incorporar esta práctica, es necesario recordar que, como todo, implica un determinado proceso, pero sobre todo depende de uno mismo el querer tomar acción. Esto quiere decir que debemos fluir y ser abiertos al cambio. No es algo que se obtiene de un día para el otro, implica introducirnos en un camino de autocuidado, de decisiones conscientes que generen un balance en el tiempo y nos ayuden a encontrar esa unidad entre cuerpo, mente y espíritu.
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